En mi colaboración de la semana pasada, hice mención del programa que instrumentó el gobierno del estado de Veracruz para atender el regreso a clases en esta nueva etapa de educación a distancia.Asimismo, hice mención de los pormenores que sufren los padres de familia para costear el pago de materiales y servicios que implica conectarse a tomar clases a través de las plataformas, canales televisivos y de radio.También, que el gobierno no había tomado en cuenta a aquellos niños y jóvenes que viven en las zonas inhóspitas donde el internet, la señal de radio y televisión son nulas.Y en caso remoto de haberlas, estas no aplicaban para las lenguas maternas como el náhuatl, huasteco, otomí, totonaco y popoluca.A nuestro parecer, todo es producto de la ocurrencia, carente de una estrategia pedagógica y de infraestructura porque quienes dirigen la SEV no cuentan con el perfil pedagógico y se mueven por intereses de grupo o ideología, menos por la tarea que les encomendó el gobierno veracruzano.
Retomo lo dicho anteriormente, porque en la semana que transcurre muchos medios digitales e impresos le dieron revuelo al problema de la conectividad para las zonas marginadas como la Huasteca veracruzana.Ante esta problemática, el secretario de educación en Veracruz Zenyazen Escobar, salió a declarar que se están difundiendo las clases en 14 lenguas que se hablan en el estado y que se están grabando alrededor de 60 programas por semana.Sin embargo, nunca explicó en que radiodifusoras o en que canales de televisión se están difundiendo estas clases.Porque en la zona norte se escuchan tres radiodifusoras principalmente, dos culturales y una privada.Sólo en las radiodifusoras culturales pasan cápsulas de temáticas en Náhuatl, pero Otomí, Tének o Totonaco están desterradas de dicha programación.Entonces ¿De qué programas habla el secretario Zenyazen Escobar García? ¿Qué lenguas y en que canales están pasando? Esto simplemente no existe en la Huasteca veracruzana.
Por otra parte, el programa de "Aprende en Casa II" solo cuenta con tres rubros que son: a) lee un libro e inspírate en tu casa, b) actívate en tu casa y c) profesionalización y capacitación docente.Pero al revisar la página y los programas, sólo encontramos un listado de temas que no aportan material didáctico, plataformas o clases de las diferentes asignaturas.Y la pregunta surge nuevamente, ¿de qué programas habla el secretario Zenyazen Escobar?, si se refiere al listado de temas, estos no son 60 programas semanales.Son simple y llanamente listas con temas.¿Acaso el secretario nunca revisó la plataforma donde se ofrecen estos programas? ¿cómo y con qué lo van a instrumentar los padres de familia? Por ejemplo: ¿cómo le harán los padres para desarrollar las habilidades socioemocionales en sus hijos? ¿cómo revisarán la lectura, escritura y ortografía de sus hijos? Sin lugar a dudas, esta es una desproporción de la realidad, ya que el promedio de escolaridad de los veracruzanos es de segundo año de secundaria (8.2 años) y el 9.4 por ciento de la población es analfabeta.Aparte, se requiere de un conocimiento previo y especializado que han dejado caer en los hombros de los padres de familia.
En este mismo tenor, el secretario de educación declaró que los niños y jóvenes que no tienen acceso a la señal o internet se les entregarían libros de texto gratuito y cuadernillos.La realidad en la Huasteca es que no han recibido dichos libros.Esto se corrobora porque el mismo secretario salió a declarar que sólo se ha entregado el 50 por ciento de los libros en preescolar y el 75 por ciento en la primaria.Pero en la Huasteca los niños no han recibido ni libros ni cuadernillos.Y si a ello le agregamos que las radiodifusoras no difunden los programas, no se cuenta con señal para televisor y radio, prácticamente el programa "Aprende en Casa II" ha excluido a los más pobres de nuestro estado.Con ello, el mismo gobierno es copartícipe en aumentar la brecha de la desigualdad y marginación en el sector educativo.
Pero la preocupación no queda allí, ante la problemática educativa, un periodista le preguntó al delegado de la SEV con sede en Tantoyuca, sobre las acciones que se están instrumentando para garantizar la educación de los niños y jóvenes de la zona norte, a lo que éste le contestó: "Que hay que adaptarse a la pandemia y que los maestros revisen el uso de diversas herramientas que van a utilizar, y que el reto está en los padres y alumnos para salir adelante".Esta declaración es por más preocupante por parte del funcionario, porque en pocas palabras, está diciendo que el maestro resuelva como pueda; que los padres de familia resuelvan como puedan y que los alumnos aprendan como puedan.Pero que ellos no saben nada.Esa es la política educativa en la huasteca.¡Sálvense quien pueda! pero el gobierno y sus súbitos con cero acciones para la educación.
Este fenómeno sobre la marginación y la poca atención a la educación en la Huasteca veracruzana es la misma que se replica en todo el estado y la República mexicana.Ya que a dos semanas de haber iniciado el programa "Aprende en Casa II" hay niños y jóvenes que no tienen acceso a la educación por la negligencia de las autoridades educativas.Estos actos de lesa humanidad en contra de los niños son el resultado de la política nacional que instrumenta Morena con su gobierno de la Cuarta Transformación.Ya que los funcionarios en lugar de ocuparse de los problemas nacionales andan vendiendo "cachitos" para la rifa del avión, haciendo activismo morenista comprando conciencias o encabezando "consultas para enjuiciar a los expresidentes".Los funcionarios se dedican a hacer activismo a favor de Morena con el impuesto de los mexicanos y esto se vuelve cada vez más evidente y se hace de manera descarada ante los ojos del pueblo trabajador.
Sin embargo, no hay mal que dure cien años.Con sólo dos años, los morenistas han enseñado el cobre, porque son más corruptos, negligentes, ineptos y ladrones que los gobiernos anteriores.Eso es lo que dice la vox populi.Y la pandemia ha sido una muestra para acelerar el estado de descomposición de esta clase política gobernante.Por eso, todos los hombres bien nacidos, debemos explicar a la clase trabajadora el grave error que cometimos al dar el voto de confianza a quien prometió la luna y las estrellas.Los resultados están a la vista y son desastrosos.Quienes están pagando el pato que no se comieron son los niños y los padres de familia que cargan con una tarea que le corresponde al Estado, mientras ellos son los nuevos ricos e influyentes que buscan escalonar puestos de elección popular que llenen sus bolsillos, así tengan que pasar por encima de la educación.Ha llegado la hora de corregir el rumbo, por eso es fundamental que todas las fuerzas políticas se unan y organicen para salvar la educación de los huastecos y de nuestro país.
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